La ganadería en Castilla y León ha evolucionado en las últimas décadas, hacia una intensificación y concentración de explotaciones en áreas concretas. El reciente auge de la implantación de grandes instalaciones de producción intensiva de ganado porcino afecta de lleno a la provincia de Zamora. Este tipo de instalaciones producen problemas con la gestión de purines, contaminación por nitratos de aguas subterráneas y ríos, malos olores y altas emisiones de CO2. En los años 2019-2020 se dieron 15 concesiones en la provincia de Zamora. En total, en el año 2020 se contabilizaron 65 macro-granjas en la provincia y 15 expedientes más se encuentran en tramitación.

En Tierra de Tábara, por el momento, están en proceso una macro-granja de 12.000 plazas en Faramontanos de Tábara, promovida por la catalana Selección Batallé, S.A., y otra de 4.635 plazas de cebo, en Pozuelo de Tábara, promovida por Agropor, S.C.

En el término de Santovenia del Esla, también Selección Batallé S.A. promueve una macro-granja de porcino que está a la espera de la declaración de impacto ambiental. Esta explotación porcina se halla a 400 metros de la Reserva Natural Lagunas de Villafáfila, en zona de uso compatible B según lo establecido en su Plan de Ordenación de los Recursos Naturales, y de la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) del mismo nombre.

Asimismo, se ha concedido licencia municipal para instalar una macro-granja en Carbajales de Alba, en la comarca de Aliste